top of page
Buscar

Mis pesadillas y miedos de chica


Cuando tenía entre 4 y 6 años tenía unas pesadillas que eran muy recurrentes y como pesadillas eran muy bizarras. Una trataba de unas donas que se hacían gigantes, gigantes, tenían ojos y bocas, iban creciendo poco a poco hasta llegar a un tamaño enorme. La otra era, que me encontraba en un espacio enorme, cerrado, con un techo muy alto donde, creo, que yo me volvía chiquita y el espacio crecía y crecía. Estas pesadillas las soñaba seguido.


Reflexionando sobre el significado de cada una, llego a la siguiente conclusión: en la primera, las donas me hacían sentir cierta angustia, por el tema de ser vista, juzgada y/o criticada, esto por los ojos y las bocas tan grandes que tenían. El que fueran creciendo me hace pensar en cambios o temas que no pudiera controlar en ese momento y cambios repentinos.


La segunda; la del cuarto gigante, me hacía sentir vulnerable y sola ante un mundo que no podía controlar o manejar.


Es ahora cuando hago consciencia de estas emociones generadas por estas dos pesadillas y creo que es normal tener estos miedos de niña, y es ahora que haré más énfasis en las pesadillas de mis niños donde pueda darme cuenta de sus miedos y sus necesidades y poder proveerlos de herramientas para que logren manejar esas emociones y no les afecten en su futuro.


Igual busqué yo sola, sin contar con ninguna herramienta, calmar mi ansiedad de dormir sola. Como mis hermanas se dormían después yo no quería irme a mi cuarto sola, entonces me iba a la cama de mi papá y le decía que le iba a calentar su cama, después él me cargaba y me llevaba a mi cuarto, y yo ya estaba más tranquila. Mi niño grande hace justo lo mismo y no puedo decirle que NO se duerma en nuestra cama, así que lo dejo estar un rato en nuestra cama y una vez que se duerme lo llevo a su cuarto.


Tenía miedo de monstruos que salieran de mi closet, de la oscuridad, por eso dejaba la luz prendida, de que algo saliera por debajo de la cama, en fin, mi imaginación volaba y así, creándome historias yo sola me creaba mis propios cuentos. También estaba en la edad donde no haces diferencia entre la fantasía y la realidad.


Es importante hablar de nuestros miedos y, sobre todo, cuando somos chicos darles el valor que merecen para poder afrontarlos y transformarlos.


Es también importante buscar ayuda en terapeutas que nos guíen y nos acompañen en este camino. Aquí te comparto el nombre de una que me ha ayudado mucho con mis niños. @spiritualparenting_mx

 
 
 

Comments


bottom of page